Traducimos este articulo original del diario Ara.cat, escrito originalmente en Catalán y en el que se dicen varias cosas con las que no estamos de acuerdo, aparte de contener varios gazapos y errores por lo que dejamos bien claro que este artículo no está escrito por Makineros.com solamente es una traducción del articulo original.
Fiestas nostálgicas que recuerdan un estilo menospreciado por la crítica que marco una generación en los años 90 y atrajo a una multitud de jóvenes a los santuarios “Maquineros” cada fin de semana.
Aunque la crítica especializada no ha considerado nunca la música Maquina como un fenómeno artístico a tener en cuenta, es cierto que el estilo fue hegemónico en las discotecas catalanas de los años 90. El ascenso fulgurado y la gran popularidad de la escena ha quedado en el imaginario popular, aunque la bibliografía sobre el tema es inexistente.
Antes de que el clubbing llegara a Catalunya, este movimiento primigenio creó un circuito de salas y discotecas que atrajo a multitud de jóvenes cada fin de semana poblaban los santuarios maquineros para evadirse de su día a día.
Mirando hacia Valencia mientras se ahoga “La ruta del bakalao” la alternativa era Barcelona.
La música Maquina se considera una evolución de lo que se había pinchado en la famosa “Ruta del Bakalao” Valenciana. Acabados los Juegos olímpicos y con la escena electrónica del País Valenciano agonizando por presiones y batidas policiales, aparecen las primeras canciones hechas en Cataluña, como “Viva la fiesta” o “El hombre pastilla” labor germinada con una autentica fiebre pocos años después. Pioneros como Alberto Tapia, Paco Pal o Alberto Mira viven en Barcelona, pero bajan cada fin de semana a los grandes tempos de La Ruta, Barraca, Chocolate y Puzzle, y acaban creando música maquina añadiendo sus propias influencias en el estilo que ya se bailaba en Valencia. Fruto de estas producciones primigenias se crearían las primeras discotecas catalanas dedicadas al nuevo sonido: Nau B-3, la sala Verdi o Psicodromo. Según el crítico musical Javier Blanquez, lo que aquí hemos conocido como máquina, no deja de ser una demonización local de lo que en el resto de Europa se ha llamado “Hardcore”. El periodista también diferencia entre lo que estaba empezando en Barcelona y la ruta de Valencia: “La música era diferente. Eran fenómenos poco distanciados en el tiempo, pero en aquella época la música electrónica de baila se transformaba drásticamente en cuestión de meses”.
Iglesias “Hardcore” a principio de los años 90 se crea la lucrativa industria “Maquinera”
Poco a poco la geografía catalana se fue llenando de discotecas donde se pinchaba únicamente música Maquina. La demanda no paraba de crecer y se inauguraban iconos imprescindibles del movimiento; Chasis, Barçalles, Central o Xque serían algunas de las más populares. Cada una con diferencias y una imagen y merchandise propio. Hasta se editaban albums bajo el paraguas de la discoteca, como el tema más comercial de la historia de la música Maquina, el tema de Marc Escudero y Rubén Moreno, llamado “Flying free”, publicado en el cuarto volumen del recopilatorio de Pont Aeri en el año 1999. Hasta poco antes, la discográfica Max Music publicaba el 80% de música electrónica que se producía en Cataluña. Recopilatorios como Maquina Total y Bombazo Mis fueron auténticos fenómenos en todo el estado, y coparon las listas de ventas por encima de bandas de Pop y Rock clásicas. Por primera vez los disc-jockeys empezaron a ser considerados verdaderas estrellas pop y el residente de cada discoteca paso a ser determinante para marcar la línea que seguía cada club. También se haría habitual escuchar música maquina en la publicidad y se crearían programas de radio especializados como el más famoso: El que mes trenca con Oriol Carrió y Dj Piyuli.
Efecto Extasis
El consumo de drogas recreativas crea una gran alarma social.
En las macro discotecas Catalanas no se había bailado nunca una música tan adrenalinica. Ya desde el principio, la maquina se asociaba con las drogas de diseño, que tan presentes habían estado en la escena Valenciana. El Speed, y sobre todo las pastillas de Éxtasis eran la principal sustancia de consumo en los clubes nocturnos. En los 90 se crea una intensa alarma social sobre la proliferación de estupefacientes en las noches del fin de semana y el ministerio del interior estigmatizaba el género colocando la música maquina en los anuncios contra la droga. El periodista Luis Costa, que está preparando su libro “La historia oral de La Ruta del Bakalao” con el lanzamiento previsto para finales de año, confirma el Boom del éxtasis en los 90 “Los intermediarios cortaban el MDMA para conseguir más rendimiento económico y el resultado fue que los consumidores optasen por consumir más cantidad para “Colocarse” en una carrera enloquecida entre ellos para ver quien tomaba mas, quién llegaba más lejos..”
Caída generacional
Acabados los 90, la escena pierde la referencialidad nocturna.
Hay muchas teorias que explican porque acaba la escena Maquinera, que durante más de un lustro domino la noche catalana. Hay versiones que apuntan a que el ambiente se fue radicalizando con exceso con la masiva entrada de jóvenes de estética Skinhead, que provoco un rechazo social mayoritario y la huida en masa de muchos de los seguidores de la música “Maquina”. Para Blázquez, la decadencia surge de manera natural por un cambio generacional: “Se incorporó gente nueva en el circuito de buscaba cosas diferentes, de golpe existían artistas guais como “Daft Punk” o “Chemical Brothers” que también se podían bailar y tenían asociada un aura diferente. A demás, todo empezó a pivotar alrededor de los festivales y poco a poco se abandonó esto de ir de una discoteca a otra. En este mismo sentido de expresa Luis Costa, que segura que las generaciones más jóvenes “Querían otra cosa, una cosa nueva y excitante que ellos fuesen protagonistas, y lo encontraron con otras músicas como el Techno, Trance o House”. Algunos de los templos maquineros aguantaron muchos años, como Pont Aeri por ejemplo, que cierran el año 2012, pero la mayoría dejan de ser referentes con el fin de siglo. La escena electrónica se diversifica y mira con cierto recelo aquella vieja Máquina que tanto había marcado a los jóvenes de una generación anterior.
Nostalgia permanente
Fiestas Remember que mantienen vivo el recuerdo de la música Maquina.
Aunque aparentemente no parece que haya una demanda popular por recuperar la escena, los disc-jockeys de la época no han parado nunca de trabajar y en la mayoría de los casos han seguido pinchando música Maquina. Regularmente, además, se organizan fiestas que recuerdan con nostalgia la música máquina de los años 90. Un ejemplo es el Tour remember por el Mediterraneo, que se celebró en L´Ampolla de Mar, una fiesta bajo el sello del grupo Pont Aeri. Han actuado algunos dj´s residentes más recordados de la época dorada de la maquina como Paco Pil, Skudero y Xavi Metralla. Coincidiendo con el tributo a Xque conocida como “La santa casa” que cerró en 2007 y sus protagonistas absolutos eran Pastis & Buenri.